Tripanofobia, ¿temor a vacunarse?

Investigaciones recientes advierten que el temor a vacunarse va en aumento y que el panorama genera un comportamiento contrario al esperado en la población. Mientras en los países llaman a las personas a vacunarse contra el Covid-19, un porcentaje cada vez mayor posterga la acción por miedo o pánico. 

La fobia a las inyecciones y a la sangre conocido como tripanofobia, habitualmente se evidencia más en los pequeños de la casa, sin embargo, en el contexto de la pandemia, el terror en los adultos crece por la carencia de información, por la trágica realidad en torno al virus y por una especie de sesgo ideológico que niega la utilidad de las vacunas. Los medios de comunicación alertan acerca de los fake news sobre muertes, cifras infladas y titulares amarillistas post vacuna.

Según los expertos, el pánico a vacunarse es un hecho real y se experimenta con ansiedad, sudoración excesiva y dificultad para respirar. Los estudios psicológicos demuestran que las fobias se desarrollan en personas con rasgos de perfección, exigencia y una necesidad marcada de mantener todo bajo control. El nerviosismo anticipado, puede incluso, ocasionar cambios en los ritmos cardíacos hasta causar desmayos, advierten.

Por su parte, los científicos indican que hay reacciones que son normales y que todas las vacunas producen algún efecto secundario no grave. En el brazo puede aparecer dolor, enrojecimiento e hinchazón, mientras que a nivel corporal se podría experimentar escalofrío, cansancio, dolor de cabeza o muscular. Son señales de que el organismo está generando protección y esas molestias desaparecen al cabo de 2 días, añaden.

Hasta ahora, la mayoría de los efectos adversos han sido reportados por mujeres, profesionales sanitarios e individuos entre 18 y 65 años. Los especialistas aseguran que todo depende de cada persona y de su sistema inmune; también de factores como la edad, el estado de ánimo y la técnica aplicada. No aconsejan colocarse vacunarse bajo condiciones de ansiedad o estrés.

Las personas que presentan síntomas fóbicos ante la posibilidad de vacunarse requieren ayuda terapéutica. Los científicos se mantienen esperanzados y señalan que la vacunación es un hecho histórico favorable, en medio de una pandemia que registra 3.4 millones de fallecidos, sin contar las muertes no reportadas, que según la Organización Mundial de la Salud, podrían alcanzar entre los 6 y 8 millones de involucrados.