¿Cansado de la congestión nasal?

¿Se te congestiona la nariz y no sabes por qué? Una de las causas es tener el tabique desviado, pero los motivos más comunes son los cambios climáticos, el resfriado y las reacciones alérgicas. La obstrucción nasal desequilibra todo el cuerpo, desencadena cansancio, insomnio, ojos llorosos, estornudos y tos, por eso en este artículo te damos unos tips para que alivies este malestar en pocos en minutos. 

Es importante conocer qué ocasiona la complicación, cuándo y cómo comenzó. La rinitis alérgica está asociada a una respuesta inmunitaria que inflama las fosas nasales a causa de un alérgeno, la sinusitis es una complicación bacteriana con síntomas más fuertes que se trata con antibióticos, mientras que la faringitis, es una infección que se aloja en la garganta. Todas desencadenan obstrucción nasal. 

No bajes la guardia, la congestión nasal no desaparece fácilmente. Si te mantienes en contacto con el agente que la provoca, se intensifica. La temperatura, el polvo, los olores fuertes, el detergente y el aire acondicionado, agravan la condición. No sigas consejos raros extraídos de las redes sociales, como por ejemplo, colocar 2 dientes de ajo en las mucosas nasales.  

La rinitis alérgica, bajo tratamiento farmacológico se maneja con antihistamínicos; loratadina o desloratadina como principio activo. La dosis máxima es de 10 mg diarios, con o sin comidas. La pseudoefedrina, contenida en algunos medicamentos de venta libre, también es eficaz para desbloquear los conductos nasales. 

Lava tu nariz con un aerosol de agua de mar o agua fisiológica, agregando el contenido en cada fosa nasal. Prepara té de jengibre con limón y toma al menos 2 tazas al día, esta infusión contiene propiedades analgésicas, expectorantes y antioxidantes. Otra práctica infalible es la acupresión, esta técnica milenaria es mágica. Presiona el entrecejo con tus dedos por varios minutos y aplica masajes circulares sobre la nariz. En segundos estarás respirando mucho mejor. 

El taponamiento de la nariz requiere cuidados continuos y si no mejora, atención médica. No abuses de las gotas nasales de venta libre, ventila los espacios de la casa, sacude el polvo, toma al menos 20 minutos de sol diario, mucho líquido y reposa. El ajo es un antihistamínico natural muy poderoso que al ingerirlo en forma de té, desinflama. Si la molestia perdura en el tiempo, debes acudir a un especialista.

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