Salud.- ¿Te muerdes el labio o los dedos?

Maltratar la piel es un hábito al que poco se le da importancia, sin embargo, los psicólogos aseveran que se trata de un rasgo obsesivo-compulsivo clínicamente conocido como dermatofagia.

La dermatofagia, según las investigaciones, es un trastorno que suele aparecer en la infancia o tras una crisis emocional severa, en donde el individuo se muerde algunas zonas del cuerpo al experimentar épocas de nerviosismo o ansiedad.

Desde la visión psicosomática, se considera que el individuo se procura una lesión física para tapar algún tipo de dolor afectivo.

Los psiquiatras concluyen, que no todas las personas que se muerden la piel tienen un trastorno. El diagnóstico depende de la frecuencia y de la intensidad de la compulsión.

Los dermatólogos, por su parte, explican que la saliva es un ácido irritante; que en combinación con el hábito de morderse ocasiona lesiones y heridas que infectan la piel. La compulsión conlleva a la inflamación, y en casos graves, al sangramiento de la zona afectada, señalan.

En cuanto a la cura, a veces el paciente logra hacer consciencia de que morderse, es una forma disfuncional de afrontar las preocupaciones, no obstante, es una conducta que con frecuencia es inconsciente.

En casos extremos, los especialistas de la salud mental manejan un tratamiento a base de ansiolíticos y de intervención psicológica.

Para disminuir los episodios en la vida cotidiana, es aconsejable aplicar algún tipo de producto hidratante en el área afectada. Si el comportamiento se vuelve incontrolable, es necesario acudir a un especialista.