Salud.- La psicología del estreñimiento

¿Sabías que el estreñimiento no es una enfermedad, sino un trastorno que tiene cura? La constipación intestinal es una condición bastante común en la población en general. Desde el punto de vista fisiológico, se refiere a la dificultad de ir al baño a evacuar con regularidad.

Al respecto, los gastroenterólogos señalan que el estreñimiento se origina debido a la mala alimentación, al endurecimiento de las heces y a la poca movilidad intestinal. Este último es el órgano responsable de expulsar las heces del organismo.

Los estudios psicosomáticos, por su parte, afirman que la constipación intestinal se agrava debido al estrés y a factores emocionales. “Cuando el intestino grueso vive en tensión, aparece la enfermedad”.

De acuerdo a esta teoría, el estreñimiento es común en individuos que tienen el cerebro conectado al trabajo, a la actividad constante y a las obligaciones. Suelen ser personas controladoras y rígidas que, a menudo, suman muchos logros en su rutina diaria.

Se trata de la personalidad competitiva o tipo A, que responde muy bien a una agenda apretada en detrimento de la mala salud digestiva. Por lo general, son trabajadores obsesivos que comen a deshora, odian perder el tiempo, toman poco o nada de agua, comen mal y viven con el abdomen totalmente oprimido.

Desde la visión psicosomática, los órganos entran en conflicto con algunos rasgos de personalidad causando malestar. El intestino grueso a diferencia de una persona que vive estresada, es flexible, fluido y necesita relajación para funcionar a su propio ritmo.

En la terapia psicocorporal, el estreñimiento se trabaja para integrar esos polos opuestos. Básicamente, se establece un diálogo entre el paciente y las partes afectadas, ¿qué dice el plexo solar?, ¿cómo se siente el abdomen?, ¿qué quiere expresar el sistema digestivo? Así mismo, se examinan los pensamientos que causan estrés.

Adicional a este análisis psicológico, el paciente debe cambiar los hábitos en general, disminuir el consumo de carbohidratos pesados, tomar bastante líquido e ingerir alimentos con mucha fibra. En cuanto a la parte conductual, es menester comer en quietud, caminar y evitar el exceso de actividades.