¿Sabías que la luz solar, cura?

A pesar de que hoy en día se habla más del impacto negativo que tiene la radiación solar sobre la salud, cientos de estudios afirman que tomar entre 15 y 30 minutos de sol al día, podría prolongar la esperanza de vida.

La luz solar es una de las principales fuentes de vitamina D en el organismo. Esta última es clave en los procesos de regeneración de la piel, en la producción de colágeno y en la prevención del envejecimiento prematuro.

Desde el punto de vista holístico, el sol es una fuente de energía muy potente y su efecto más benéfico sobre el cuerpo humano se asocia a la vitalidad.

La vitalidad en términos holísticos representa un todo; es la energía física, el buen ánimo, el rendimiento sexual, el entusiasmo y las ganas de vivir sin importar la edad.

Los expertos señalan que el cuerpo humano se equilibra con la luz y que existe una sinergia positiva entre el astro rey y el sistema nervioso humano, que, sin dudas, sana.

Después de exponerse a los rayos del sol, las personas se sienten en paz y renovadas por la segregación de serotonina y endorfinas.

También se sabe que, en los días soleados, hay una mayor disposición en los individuos a la libido y a tener más encuentros pasionales.

En este mismo orden, la luz solar interviene en la regulación de los ciclos circadianos que responden a los procesos biológicos que se dan en luz y en la oscuridad, entre estos, el sueño, el humor, la atención y el metabolismo.

Todos los estudios concluyen que el hábito de tomar sol se traduce en menos fallos cardíacos y en menos enfermedades de índole psicológica y afectiva. Para complementar los efectos positivos del sol sobre tu salud, adopta una dieta rica en vegetales y haz ejercicios al aire libre. No olvides usar protector solar.