¿Sabías que bostezar es saludable?

A pesar de que el efecto terapéutico del bostezo no está comprobado, la neurociencia asegura que es un acto que aporta muchos beneficios a la salud. Los especialistas aseveran que bostezar reduce la ansiedad, activa el riego sanguíneo, estimula el cerebro y es un excelente catártico a nivel corporal.

A simple vista, el bostezo es interpretado como flojera, cansancio, aburrimiento y hasta mala educación, sin embargo, las primeras investigaciones en torno al tema, concluyeron que el fenómeno ayudaba a las personas a expulsar el aire nocivo del organismo. Así mismo, las teorías más recientes aseguran que es un proceso que regula la temperatura cerebral.

El bostezo es involuntario, no obstante, al inducirlo genera un gran bienestar físico y mental. Es una técnica muy sencilla que mejora la atención, la concentración y libera la tensión de la mandíbula, del cuello, de la garganta y de las cuerdas vocales.

A nivel psicológico y verbal, el bostezo también guarda significados. Los estudios sobre el lenguaje del cuerpo afirman que es un mecanismo de resistencia o de escape y que la gente bosteza cuando no quiere hablar sobre algo o enfrentar alguna situación.

Desde el punto de vista de la biodescodificación, más allá de abrir la boca sin tener mayor control, bostezar no representa ningún conflicto. Es un acto que no debemos reprimir sino interpretar, es indicativo de que el cuerpo necesita algo; un cambio de actividad, comer, dormir, descansar o simplemente reactivar la atención cerebral.

Los expertos en neurociencia coinciden en que el bostezo interviene positivamente en los casos de enfermedades mentales y déficit de atención. Fingir entre 6 y 10 bostezos hará que los demás surjan de forma natural, estimulando la inteligencia, la relajación total y la capacidad cognitiva.

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