Potenciar la función sexual en la tercera edad

Sexo¿Sabías que el envejecimiento interior, es uno de los principales enemigos del deseo sexual y del bajo libido en el adulto mayor?

El envejecimiento interno es definido por los psiquiatras, como un estado mental y emocional limitante, que podría acentuarse con el paso de los años debido a factores como el sedentarismo, el deterioro de la salud, la autocrítica, los prejuicios sociales y las enfermedades degenerativas.

Por su parte, los sexólogos afirman que la actividad sexual no tiene edad y que cultivar este ámbito de la existencia en la adultez tardía, es totalmente saludable. El sexo rejuvenece, ayuda a sentirse vivo, sube la autoestima, mejora el sueño, libera hormonas que relajan, reduce la ansiedad y es un antidepresivo natural, señalan.

Los especialistas a su vez aseveran, que la apariencia física y la frecuencia sexual en la tercera edad, deben pasar a segundo plano. Esto con el fin de generar encuentros íntimos en donde prevalezca no solo el contacto físico, sino el cariño, la compañía y el afecto.

Desde el punto de vista funcional, hay 4 factores importantes para preservar la vida sexual en la tercera edad:  la alimentación, el ejercicio físico, la autopercepción y el autocuidado.

Ejercitarse diariamente da energía, sube la libido, mejora las erecciones en los varones y promueve el deseo sexual en la mujer.

Los hábitos alimenticios son claves para mantener la vitalidad en el cuerpo humano. En este sentido, se recomienda una dieta sana a base de proteínas y vegetales verdes.

Así mismo, los nutricionistas advierten que nunca está demás la inclusión de los llamados afrodisíacos naturales en esta etapa de la vida, entre éstos, los frutos rojos, las espinacas, la patilla y la remolacha, esta última mejor conocida como la viagra natural.

Finalmente, la psicología juega un rol protagónico para enfrentar positivamente los cambios físicos y funcionales propios del envejecimiento. De nada sirve añorar la potencia sexual que se tenía en la juventud; más que eso, el adulto mayor necesita aceptarse, ser resiliente y cuidar de sí mismo.