¿Por qué los antiácidos no me hacen efecto?

Como cualquier otro fármaco cuya eficacia ha sido comprobada, los antiácidos ofrecen alivio casi inmediato a los malestares vinculados al ardor estomacal común. Cuando la sintomatología no responde bien a estos medicamentos, lo recomendable es descartar alguna anomalía en el sistema digestivo.

Los expertos afirman que los antiácidos no curan. Son composiciones farmacológicas que neutralizan el exceso de ácido que segrega el estómago de forma esporádica.

Los médicos aseveran que si el individuo tiene acidez crónica, dificultad para tragar, problemas de digestión, reflujo o pérdida de apetito, es necesario una evaluación médica.

Los gastroenterólogos, por su parte, señalan que los antiácidos son inútiles cuando los síntomas son causados por bacterias o trastornos alimenticios. Si el paciente tiene gastritis bacteriana, se requiere un tratamiento a base de antibióticos para eliminar los microorganismos que invaden al tracto digestivo.

Desde el punto de vista holístico, el estrés es un factor clave en la acidez estomacal. El estómago tiene una conexión directa con el sistema nervioso y si la raíz del ardor es un cuadro ansioso, la sintomatología será persistente.

Otro escenario en el que estos fármacos pierden eficacia, se vincula a la ingesta de alimentos irritantes. El paciente cree que si toma antiácido o protector gástrico, puede consumir café, condimentos, picantes, salsas o grasa, sin embargo, no es así, también hay que hacer una dieta alimentaria.

Si estás tomando antiácidos sin obtener resultados, acude a un gastroenterólogo. La acidez común es temporal. De existir algún trastorno o patología subyacente, los remedios caseros tampoco funcionan. No es recomendable usar estos medicamentos por más de 14 días sin prescripción médica.