¿Por qué hay que desparasitarse?

Si sufres de gases, indigestión, hinchazón abdominal y dolores tipo cólico alrededor del ombligo, este artículo es para ti. ¿Sabías que estos síntomas podrían vincularse a la parasitosis intestinal?

Según la Organización Mundial de la Salud, hay más de 2.350 millones de personas que viven con infecciones parasitarias sin diagnosticar. La causa del desconocimiento de esta condición, es la similitud que guardan los síntomas con otras enfermedades del tracto digestivo.

La parasitosis suele no ser grave, sin embargo, los médicos advierten que es recomendable desparasitar el cuerpo cada 6 meses.

Los parásitos intestinales, además de ocasionar trastornos digestivos, afectan el sistema  nervioso y en algunos escenarios, implican riesgo de muerte. Las amebas, por ejemplo, se desplazan al hígado, al cerebro y podrían resultar letales.

Los expertos aseveran que los microbios patógenos desestabilizan todo el organismo; se pegan en los intestinos, pudren los alimentos y fermentan el azúcar, desencadenando cansancio físico, debilidad, insomnio y dificultades cognitivas.

La colonización parasitaria no tratada también debilita la microbiota intestinal, el sistema inmunológico, la regulación del metabolismo y ciertos procesos que influyen en el estado de ánimo.

A pesar de que la población infantil es la más vulnerable, los parásitos intestinales atacan a personas de cualquier edad o estrato social. En especial, a individuos que comen en restaurantes o en puestos callejeros, en donde la comida y el agua están expuestas a la contaminación.

Si tienes trastornos digestivos frecuentes, es posible que necesites una desparasitación. Este proceso es muy sencillo y se hace desde casa. Las semillas de auyama, de lechosa, el ajo y el té de cúrcuma, son algunos de los ingredientes más empleados en la desinfección de las vías digestivas. Recuerda siempre lavar tus manos.