Medicación y hospitalización en casa

Cada día es más indispensable saber lo que debemos hacer cuando tenemos a un familiar enfermo en casa. Las estadísticas revelan que la hospitalización a domicilio se está convirtiendo en una alternativa confiable, segura y psicológicamente más sana. También es una necesidad que se viene gestando como consecuencia del colapso de los centros hospitalarios a nivel mundial.

Un porcentaje elevado de la medicación prescrita se aplica vía parenteral. Son tratamientos intravenosos, intramusculares o subcutáneos que requieren asistencia del personal de enfermería, tanto para dar soporte sobre el uso de los materiales como para brindar orientación sobre la manipulación de los medicamentos.   

Para preparar un tratamiento en casa, los especialistas recomiendan tener todas las medicinas en orden, así como leer detalladamente las etiquetas. Se requiere solución estéril o fisiológica según las indicaciones, microgotero, obturador, macrogotero, catéter, inyectadora, algodón, alcohol, entre otros materiales de fácil acceso en la farmacia. 

Los problemas más comunes que ocurren cuando se agarra una vía endovenosa son las inflamaciones, el enrojecimiento de la piel y las infiltraciones. Otras complicaciones tienen que ver con el tipo de jeringa, con el tamaño del catéter o con el bloqueo de los tubos que transportan la medicación. 

La hospitalización domiciliaria es metódica y rutinaria. Si se compran los implementos por cuenta propia, es indispensable conocer todas las especificaciones a fin de evitar gastos innecesarios y contratiempos. 

Las sustancias que viajan directo al torrente sanguíneo actúan de forma rápida sobre el organismo, de manera que los médicos advierten que un error en la dosificación puede resultar letal. En los días posteriores, los familiares o cuidadores estarán más capacitados para continuar con el procedimiento, sin embargo, ante la duda, pida asistencia al personal calificado.