¿Me intoxiqué o es un efecto secundario?

¿Tomaste un medicamento y crees que te hizo daño?, ¿Se trata de una intoxicación o de un efecto secundario? Las reacciones nocivas del organismo se producen por el rechazo hacia ciertas sustancias, por dosificaciones excesivas, ingestas erradas o motivos genéticos. Estas manifestaciones aparecen en forma de mareos, alergias, sudor, aturdimiento, palpitaciones, náuseas, boca seca, somnolencias, entre otros.

El efecto secundario se produce por tomar una dosis recomendada o por el consumo de varios fármacos a la vez, mientras que la intoxicación se gesta por una sobredosificación accidental o intencional que causa malestares leves, moderados o severos en el cuerpo, en cualquier caso, la condición debe evaluarse con inmediatez.

Algunos datos de interés sobre las intoxicaciones tienen que ver con el tiempo de aparición de los síntomas; si la misma es aguda desencadena un cuadro clínico casi instantáneo, cuyos episodios coinciden muchas veces con la presencia de comprimidos, blíster o cualquier tipo de envase abierto o vacío cerca de la persona afectada, sin embargo, la intoxicación más común es provocada por el mal uso de medicinas o sustancias que se van acumulando poco a poco en el organismo hasta generar efectos negativos.   

¿Cómo reducir el riesgo a intoxicarse?

Mantenga los medicamentos etiquetados y en su envase original, no tome más de la dosis recomendada, no corte ni triture los comprimidos sin orientación del médico, revise la fecha de caducidad de los fármacos antes de ser ingeridos, coloque su botiquín fuera del alcance de los niños, ancianos o personas cercanas que presenten un cuadro depresivo, elimine aquellas medicinas que estén deterioradas o que hayan tomado un aspecto extraño, evite consumir alcohol cuando esté medicado.

¿Cómo reducir el riesgo a presentar efectos secundarios?

Las reacciones adversas son más o menos previsibles, sobre todo si hablamos de medicamentos con tendencia a generar dolencias comunes como irritaciones en el estómago, mareos o somnolencias; cuando comience un tratamiento pregúntele a su médico cómo debe tomarlo, qué alimentos debe evitar, investigue si puede continuar con su rutina diaria o si la dosificación pudiera alterar el funcionamiento del organismo y de sus actividades habituales.

En general, el rechazo a un medicamento se origina por múltiples razones: el estado de nutrición del paciente, las vías de administración, la edad, el peso, el sexo, la presencia de enfermedades paralelas a la que se está tratando, el estrés y la interacción simultánea de varias medicinas. Si siente una reacción desfavorable luego de tomar un remedio, revise el prospecto o busque la orientación del médico para saber cómo proceder.