La Tos Seca y la Tos con Flema

La persona al enfermarse de las vías respiratorias desarrolla varias respuestas a nivel corporal, pero en lo particular con las vías respiratorias bajas, se activa un mecanismo de defensa biológica que busca aliviar los tejidos enfermos.

La tos es una respuesta a una complicación respiratoria, que se activa sea como la acción para expulsar agentes extraños al cuerpo y  alojados en las vías respiratorias, o por una irritación de la garganta y pulmones, que vienen a ser una respuesta al reflejo que el cuerpo induce para poner en marcha los mecanismos de defensa ante agentes extraños, patógenos y peligrosos para la salud.

En los dos tipos de tos, está la seca, que no produce fluido o moco, y es producto de una irritación en la garganta o de las vías respiratorias superiores, siendo particularmente persistente por agentes irritantes como el polvo, el tabaco y diferentes alergias medicamentosas. Cuando una afección se localiza en los pulmones, los bronquios aumentan el esfuerzo de expulsar los agentes invasores, produciéndose esta resonancia típica de la tos seca.

Si el cuadro clínico persiste en las vías respiratorias bajas, los pulmones comienzan a trabajar más allá de su capacidad expectorante normal, afectando sus tejidos y produciéndose una expulsión de líquidos o mucosidades,dando paso a la tos productiva o tos con flema.

Los cuadros clínicos de la tos productiva pueden pasar de aguda a crónica y dependiendo de la duración con que una persona siga tosiendo en esos días, incluso más allá de las tres semanas. Debe prevenirse la evolución aguda-crónica de la tos diagnosticandose y medicándose a la persona con expectorantes para ayudar al cuerpo en su tarea de limpieza y restitución de los tejidos afectados.