¿Hipertensión por estrés?

¿Sabías que el estrés ejerce una gran influencia sobre el sistema cardiovascular? no existe un diagnóstico clínico que determine los efectos que tienen los estados ansiosos sobre la aparición de la hipertensión, no obstante, es un factor común en las personas que desarrollan la patología: la ira, el miedo, la incertidumbre y la tensión constante, son emociones predominantes en la vida de aquellos que sufren crisis hipertensivas.

En realidad, la ansiedad no provoca el incremento de la presión sanguínea en las arterias, es la reacción poco saludable ante situaciones estresantes lo que se suma a otros factores hasta provocar ataques cardíacos y hasta trombosis cerebrales. La hipertensión se asocia al estrés porque el sistema cardiovascular es sumamente sensible a los estímulos externos, no en vano el ritmo cardíaco aumenta cuando una persona se siente amenazada o en peligro.

La hipertensión es una enfermedad que se origina por múltiples causas: la edad, la inactividad física, los antecedentes genéticos y la mala alimentación, por nombrar algunos; se le conoce también como el “asesino silencioso” porque no genera ningún tipo de síntomas y solo en algunas ocasiones el trastorno da dolores de cabeza, vértigos, hemorragias nasales y palpitaciones en el corazón, por esta razón, la mejor mejor alternativa es la medición arterial de forma periódica y preventiva.

Muchos pacientes descubren tras el diagnóstico y estando en tratamiento que la afección es de carácter emotivo, su presión arterial se altera cuando se sienten agobiados y vuelve a la normalidad cuando están en calma. La mayor tasa de afectados se concentra en ciudades caóticas y con mucha densidad de población, a ello se suman los problemas laborales, de pareja y el exceso de responsabilidades arrojando importantes cifras de afectados.

Un gran porcentaje de pacientes hipertensos mejoran su calidad de vida realizando cambios en sus estilos de vida, haciendo dietas saludables, reduciendo el consumo de café y alcohol, practicando deporte de forma regular y disminuyendo los niveles de preocupación en su rutina diaria, en otros casos, es necesario un tratamiento farmacológico muy riguroso para controlar la enfermedad.

Cada vez que te estresas tu cuerpo segrega adrenalina, se acelera la respiración y los latidos del corazón, esta reacción puede alterar la presión arterial, de manera que tomarse los problemas con tranquilidad tiene un efecto preventivo. Recuerda que en ningún momento es recomendable la automedicación ni los remedios caseros sin antes visitar a un especialista.  

En Laboratorios Kimiceg, trabajamos arduamente por su salud y calidad de vida.