08 Jul El poder de la Gratitud según la Neurociencia
¿Sabías que el agradecimiento mejora tu salud? Las investigaciones científicas confirman que los individuos que cultivan sentimientos de satisfacción y agradecimiento, suelen sentir menos dolencias físicas. Los resultados se atribuyen a los cambios positivos que se originan en la estructura molecular del cerebro y en la materia gris.
A la gratitud se le confieren otros beneficios, como la mejora del sueño, el alivio de las fobias, la depresión y la ansiedad. Estudios realizados en pacientes con enfermedades cardiovasculares, revelaron una mejoría considerable en los niveles de estrés y en la regulación de la presión arterial.
Los especialistas en neurobiología concluyen que el cerebro disipa las emociones tóxicas cuando las personas son capaces de valorar, tanto lo que tienen como las pequeñas cosas de la vida. La gratitud no puede convivir ni con la queja ni con la ansiedad, añaden.
Desde el punto de vista psicosomático, la queja es opuesta a la gratitud. Si un individuo enfoca su atención en aquello que le falta y no en lo que posee, experimenta en la psiquis una sensación de vacío que puede transformarse físicamente en sufrimiento, dolor y malestar.
Cuando las personas agradecen, el organismo segrega dopamina, oxitocina y serotonina. Estas sustancias químicas aportan vitalidad, mejoran el estado de ánimo y ayudan a sobrellevar con mejor actitud las tensiones del día a día.
La gratitud es un fenómeno que confiere un gran bienestar psicológico. Se trata de un aprendizaje que se instaura en el cerebro por repetición y se acentúa con la disciplina. En este sentido, los expertos advierten que los resultados solo se obtienen cuando la acción de dar gracias se practica como un hábito.