30 Oct El azúcar y el cáncer
¿El azúcar da cáncer? La ingesta de este endulzante ha aumentado exponencialmente a nivel mundial, y con ello, los científicos investigan los efectos negativos que podría causar esta sustancia sobre la salud.
El azúcar en el cuerpo humano es indispensable, ya que se encarga de proporcionar la energía necesaria para el buen funcionamiento de los órganos; del cerebro, de los músculos y de las células en general, sin embargo, todo apunta a que su consumo debe ser moderado.
El azúcar no solo está presente en el polvo que usamos en la mesa, mejor conocida como sacarosa, está en las frutas como fructosa y en los lácteos como lactosa; está en el pan, en los refrescos, en los postres y en cientos de alimentos que apenas imaginamos.
Los médicos advierten que comer más azúcar de la que el cuerpo necesita, es perjudicial para la salud. La ingesta excesiva de esta sustancia altera la glucosa en sangre aumentando el riesgo inflamatorio, oxidativo e infeccioso en todo el organismo, señalan.
Las investigaciones también revelan que las células cancerígenas se alimentan de glucosa, no obstante, la anomalía ocurre cuando un tumor ya está en pleno desarrollo.
Los expertos aseguran que, hasta ahora, el origen cáncer no se atribuye a una sola causa. La enfermedad se vincula a varios factores, entre éstos, a los aditivos artificiales agregados a la comida, a la mala alimentación y a los hábitos dañinos como el sedentarismo, el abuso de bebidas alcohólicas y el tabaquismo.
En las redes sociales ha surgido una especie de satanización hacia el azúcar y sus derivados, pero no hay suficientes argumentos para hacer una relación directa entre el endulzante y el cáncer.
Los expertos señalan que impedir el crecimiento descontrolado de células malignas en el cuerpo, nos remite a un estilo de vida saludable.
El cáncer ya es considerado una epidemia a nivel mundial. Se estima que para el año 2040 se sumen unos 30 millones de casos. Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud, sugiere un consumo no mayor a 6 cucharaditas de azúcar de mesa al día, así como reducir de la dieta la ingesta de comidas chatarras, procesadas y los carbohidratos complejos.