Cuide su piel del “hongo de playa”

Todos hemos tenido alguna vez en nuestros brazos unas horrendas manchitas escamosas y ovaladas que se intensifican luego de estar muy expuestos al sol; se trata de una micosis bacteriana popularmente conocida como “hongo de playa”, la cual es muy fácil de curar, sin embargo, al restarle importancia, crece y se riega por todo el cuerpo hasta dejarlo como una especie de mapa.

La Pitiriasis versicolor como también se le conoce científicamente, no se contagia de persona a persona ni ocurre por problemas de higiene, aparece por la reproducción de un germen que vive habitualmente en la dermis llamado Malassezia furfur, el cual se prolifera de un momento a otro en la humedad, causando lesiones escamosas en áreas de mayor sudoración: la cara, los brazos y el cuello. El origen de la infección también se vincula a la debilidad del sistema inmune, a cambios hormonales y al uso de ciertos productos cosméticos, entre otros factores.

Es bueno saber que las manchas no siempre son blancas, pueden ser grises, marrones y color salmón, muchas veces cuando están empezando a salir son poco visibles, de allí el uso del término, Versicolor. Es a su vez un mito que la afección salga por ir a playa, no obstante, la apariencia de la piel empeora considerablemente tras exponerse al sol, ya que la zona donde se multiplican las bacterias, no se broncea.

La Pitiriasis versicolor es bastante indefensa, no es contagiosa y en infinidades de casos desaparece sin hacer nada al cabo de unas semanas, pero debemos recordar que la dermis es el órgano más grande del cuerpo y que nuestra imagen depende en gran parte de su aspecto. Muchas personas se descuidan y luego sienten inseguridad o vergüenza al ser mirados, de manera que lo más recomendable es atacar los síntomas cuando empiezan a florecer.

El tratamiento para el “hongo de playa” es muy sencillo, los microbios desaparecen paulatinamente al aplicar pomadas antifúngicas. La Terbinafina en crema, es un fármaco antimicótico de venta libre muy recomendado para la curación de este tipo de infecciones leves, en casos más graves, se necesitan otros fármacos orales.

Si el tratamiento farmacológico te resulta muy costoso, usa jabón de azufre sobre las lesiones cuando te duches. El agua con bicarbonato de sodio o una solución de agua y vinagre, también resultan útiles por sus propiedades antibacterianas, sin embargo, nunca debes sustituir tratamientos médicos por recetas caseras que no siempre son efectivas, en todo caso, se emplean como posibles métodos de curación.

Para aliviar la tiña, suspende el uso de cualquier tipo de cosméticos, mantén el área afectada lo más seca posible para evitar que la grasa le dé vida a los hongos, usa ropa holgada y fresca para que se ventile la dermis, toma en cuenta que el proceso de la regeneración de la piel puede ser lento y toma un tiempo en volver a la normalidad; si la micosis reaparece con frecuencia, acude inmediatamente al médico.

En laboratorios Kimiceg, nos esforzamos para llevar información útil para tu salud y la de toda tu familia.