20 Sep Cuidado con la Hipertensión Arterial
Si has tenido la presión arterial alta y crees que se trata de algo pasajero, este artículo es para ti. Un chequeo anual puede detectar a tiempo la presencia sigilosa de la hipertensión, una enfermedad peligrosa que constituye la segunda causa de discapacidad por hemorragias cerebrales en el mundo. No es casual que a la patología se le conozca como “el asesino silencioso,” y que cada año la Organización Mundial de la Salud celebre el día de la hipertensión arterial para alertar y concienciar a la población.
Algunos psicólogos afirman que el aumento de la presión sanguínea es una reacción fisiológica perfecta, porque el organismo suministra más energía para actuar con vigor, pero si la persona no drena el flujo a través de la acción, la sobrepresión se mantiene de forma continua, lo que se traduce en que detrás de la hipertensión puede haber un individuo que se rehúsa a reaccionar y esconde su agresividad.
Otras investigaciones difieren de esta teoría, el Dr. Samuel J. Mann, especialista certificado por la Sociedad Estadounidense de Hipertensión, aseguró que no es el estrés ni la angustia emocional lo que da lugar a la enfermedad, es la represión inconsciente de las emociones, es decir, la persona no reconoce su estado de ánimo, puede estar muy mal, enfurecida o deprimida, pero se comporta como si estuviese de maravilla, entonces la represión comienza a causar la vasoconstricción.
¿Cómo se manifiesta la Hipertensión? Ocurre cuando aumenta la presión de la sangre sobre las arterias de forma sostenida; estas endurecen o engrosan disminuyendo la circulación del riego sanguíneo hasta dar aparición a complicaciones más severas: arteriosclerosis (lesión de los vasos sanguíneos), insuficiencia cardíaca, ensanchamiento del corazón o derrame cerebral.
¿Qué debes saber sobre este padecimiento?
La presión arterial normal es de 120-80 mmHg, se mide en milímetros de mercurio, y representa un riesgo cuando se mantiene igual o mayor a 140-90 mmHg.
En estado de acción la presión arterial sube y al reposar baja, por lo que la fluctuación es una condición normal y no implica que seas hipertenso.
Los posibles síntomas son: mareos, somnolencia, falta de aire, visión borrosa, dolor de cabeza, dolor en el pecho, fuertes palpitaciones cardíacas, entre otros.
Afecta más a hombres que a mujeres y los orígenes se atribuyen en gran porcentaje a causas genéticas, en menor medida a hábitos alimenticios y factores psicológicos.
¿Qué hacer? Usted puede ser preventivo evitando el sobrepeso, coma saludable, reduzca el consumo de grasas, bebidas alcohólicas y sal. La sal parece inofensiva pero no lo es, su consumo excesivo hace que el cuerpo retenga líquido y aumente la presión arterial.
¿Qué alimentos naturales reducen la hipertensión? El rábano es rico en potasio y estimula la eliminación de sodio a través de la orina, la espinaca es un vasodilatador que abre las arterias, el ajo mejora la circulación, el aguacate reduce los niveles de colesterol, el brócoli es antioxidante y un excelente anti degenerativo arterial. Recuerde no automedicarse ni sustituir el tratamiento farmacológico por remedios naturales.
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