¿Cuándo tomar antibióticos y cuándo no?

Un porcentaje elevado de la población considera que los antibióticos son remedios que se usan para curar todo. A pesar de las campañas realizadas alrededor del mundo, se cree que estos fármacos son eficaces para el tratamiento de enfermedades comunes, pero en realidad, son medicinas que deben usarse para tratar infecciones de carácter bacteriano y no para malestares virales como la gripe o el resfriado.

La ingesta de un tratamiento por cuenta propia puede causar diarrea, mareos, daños renales y un sinfín de reacciones negativas como la eliminación de bacterias beneficiosas para el cuerpo, por lo tanto, el médico es quien debe determinar qué tipo de antibiótico emplear y qué dosis recetar según la enfermedad a tratar. Más del 70% de las investigaciones afirman que los antimicrobianos no curan afecciones virales, aun así, la población continúa automedicándose. 

El uso indebido de antibióticos es un problema en el que incurren tanto los pacientes como los médicos. Las personas toman estos fármacos sin saber para qué son y los especialistas continúan recetando medicinas para enfermedades respiratorias, aún cuando está demostrado que no son eficaces. La gripe, por ejemplo, desaparece en días sin necesidad de ingerir medicinas, luego de tomar reposo y sustancias líquidas.

La Organización Mundial de la Salud viene advirtiendo que la ingesta indiscriminada de antibióticos, es uno de los problemas de salud pública más graves del mundo. Hay evidencias de que a mayor consumo, mayor es la probabilidad de desarrollar resistencia microbiana, lo cual provoca que un remedio deje de hacer efecto en el cuerpo. El paciente no se vuelve inmune; simplemente mueren algunas bacterias sensibles al medicamento, pero quedan otras que crecen y se reproducen neutralizando la efectividad del tratamiento inicial.

La OMS alerta a la población acerca del uso excesivo y abusivo de estos fármacos. Cada día se incrementa más la posibilidad de que cientos de enfermedades ya controladas vuelvan a ser mortales. Los expertos consideran que llegaremos a una era post antibióticos, en donde los tratamientos convencionales volverán a ser ineficaces si persiste el consumo sin control.

Los antimicrobianos son recetados por los médicos luego de realizar un estudio o un cultivo, en donde determinan qué tipo de bacteria causa la infección. Asegúrate de que un especialista haga un diagnóstico y un examen físico a prueba de laboratorio antes de recurrir a la automedicación. Prevenir infecciones bacterianas desde casa puede ser muy fácil; lava tus manos cuando vayas al baño, mantén una buena higiene bucal y cocina bien los alimentos. Preservar el efecto de los antibióticos es responsabilidad de todos.