¿Cómo sé si un medicamento es falso?

Un medicamento falso puede ser difícil de detectar a primera vista por su similitud con un producto original, basado en ello, te daremos unos sencillos consejos para evitar que compres medicinas fraudulentas que pongan en riesgo tu salud. Se estima que un poco más del 10% de los fármacos colocados en el mercado son de fabricación clandestina o de dudosa procedencia.

¿Qué es un medicamento ilegal?

Los fármacos “piratas” se comercializan como si fuesen verdaderos cuando no lo son, no cuentan con permisos legales ni sanitarios y son composiciones elaboradas a base de sustancias como talco, caliza, cemento, aserrín u otros componentes dañinos para el organismo.

Las medicinas más falsificadas a nivel mundial son los antibióticos, los analgésicos, los antiinflamatorios, los adelgazantes y los antigripales. Las vacunas que se utilizan para prevenir enfermedades como la hepatitis y la fiebre amarilla, también son vulnerables a las imitaciones en muchas partes del mundo.  

La entrada de medicinas ilegales es común en países en donde hay desabastecimiento de fármacos, falta de control sanitario o en regiones en donde el acceso a la salud es limitado debido a los altos costos. La distribución suele hacerse a través de sitios web no regulados, en mercados, kioscos y ventas callejeras. 

Para evitar la compra de medicinas ilícitas toma en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Chequea el envoltorio del producto y los sellos de seguridad para descartar que el contenido no haya sido alterado.
  •  Identifica el registro sanitario y el número de lote en el empaque.
  • Detalla que el nombre del producto esté escrito de forma clara, correcta y que no contenga errores ortográficos.
  •  Verifica que la fecha de fabricación y caducidad estén legibles.
  • Revisa el nombre del laboratorio fabricante y si el principio activo detallado en la caja es el indicado por el médico. 

El consumo de un medicamento falso puede no traer consecuencias instantáneas, no obstante, prevenir, es mejor que lamentar. Adquiera sus medicinas en establecimientos o farmacias reconocidas que cuenten con la asesoría de un farmacéutico. Si nota alguna apariencia extraña en cuanto a sabor u olor, suspenda su uso y consulte al médico.