11 Abr ¿Brotes de difteria?
La difteria es una enfermedad que se consideraba erradicada en Venezuela, no obstante, la afección vuelve a ser noticia en algunas zonas del país. De acuerdo a lo informado por la Sociedad Venezolana de Infectología, en lo que va del año 2023, se han registrado brotes importantes en entidades como el estado Bolívar debido a la falta de vacunación.
El ente confirma que solo el 56% de la población infantil cumple con el esquema de vacunación completo al cumplir un año de edad. El resto de los infantes tienen alguna dosis y en algunos casos, ninguna. Las razones, son los altos costos de las vacunas en los centros privados y la escasez de inmunógenos en los ambulatorios populares de la región.
La difteria, es una infección del tracto respiratorio superior, que se contagia fácilmente tras el contacto humano. Al toser o al estornudar, la bacteria entra por la nariz y se cuela por la garganta, ocasionando fiebre, dolor de garganta, obstrucción respiratoria y dificultades para tragar.
La diferencia entre la dolencia de garganta común y la difteria, es la aparición de unas membranas grisáceas en la garganta. Son malformaciones tipo úlceras que inflaman las mucosas, el cuello y los ganglios. Al entrar en fase avanzada, la infección viaja al torrente sanguíneo, causando daños en los órganos vitales y aumentando el riesgo de mortalidad.
La población más vulnerable son los niños y los adultos mayores que viven en condición de insalubridad, hacinamiento o malnutrición. En este sentido, existe una amenaza latente en las zonas mineras, rurales, en los poblados indígenas y de muy bajos recursos.
Ante la alerta epidemiológica emitida en este 2023, los expertos reiteran que la prevención es la aplicación de la vacuna Toxoide Diftérico en combinación con otras dosis. Hasta el momento, no hay otra forma de evitar el contagio, salvo el aislamiento de una persona infectada.
El diagnóstico de la enfermedad se confirma a través de un hisopado faríngeo o nasal. En caso de tener alguna sospecha, el paciente debe acudir al médico para recibir tratamiento farmacológico, a fin de erradicar la bacteria y disminuir la cadena de trasmisión. Recuerde no automedicarse.