Automedicación ¿Lo hago o no lo hago?

El recetarse uno mismo remedios para tratar una dolencia o enfermedad, sin tener información ni conocimiento necesario, se está convirtiendo en un grave problema de salud público, incluye los medicamentos que no necesitan receta médica, que se expiden libremente en las farmacias, y los remedios caseros.

El problema económico, que se expresa en no tener cómo pagar una consulta médica o en cómo adquirir el remedio, ha propiciado prácticas tan peligrosas como copiar las recetas de personas que han padecido cuadros similares o, peor, tomar medicinas sobrantes de tratamientos de otros pacientes; el resultado es el mismo, un enorme riesgo para la salud de quien realiza estas prácticas.

Es una necesidad y una obligación cumplir con las indicaciones del médico tratante, seguir las instrucciones del farmacéutico; conocer los productos que se consumen es una medida inteligente, leer con cuidado la información que viene con las medicinas producidas por laboratorios reconocidos. Eso sí, nunca, nunca se auto medique. El mundo actual es muy complejo. La ciencia ha descubierto como ciertas condiciones tienen su origen en otras que antes se desconocían; hay cantidad de fármacos especializados en controlar y corregir enfermedades diversas, pero mal usados pueden hacer daño. Aún medicinas que se adquieren sin récipe, como un analgésico o un jarabe para la tos, pueden incidir y agravar una dolencia.

Nosotros, en los Laboratorios Kimiceg, estamos comprometidos con su salud y calidad de vida, y es por ello que nuestra posición ante la automedicación ha sido siempre la de desaconsejar su práctica. Es preferible obtener la mejor información de su médico. La conseja popular “Con la salud no se juega”, nunca ha estado más vigente.