Alimentos con moho, ¿qué hacer?

¿Has tenido la tentación de comerte el resto de un pan al que le salió moho en la superficie? Lo recomendable es no hacerlo, salvo que se trate de algunos alimentos como los embutidos curados.

Calentar el pan, cortarlo o quitarle un trozo a una fruta contaminada, no hará que el crecimiento bacteriano ni las toxinas venenosas desaparezcan.

Si el moho está en las frutas, lo mejor es arrojarlas a la basura, mientras que salvar la parte sana de algunas verduras u hortalizas, asegura su ingesta.

Aunque los expertos coinciden en que no todos los hongos son perjudiciales ni peligrosos para la salud, lo apropiado es evitar su consumo.

El hongo verde con blanco que le sale a los panes, es bastante inofensivo. Aun así, podría causar en un sistema inmune debilitado, algunos síntomas como malestar estomacal, indigestión y náuseas.

Otro hongo bastante frecuente, es el que crece como una pelusilla blanca con puntos negros en las frutas. Este crecimiento anormal, tras la ingesta continuada, ocasiona reacciones alérgicas y respiratorias.

Los especialistas advierten que los hongos se apoderan de la comida a través de esporas que están en el aire. De allí la importancia de ubicarla en lugares frescos, en frascos herméticos o bien sellados, señalan.

Limpiar las superficies, desechar lo dañado, evitar la humedad y refrigerar, son algunas de las prácticas que te ayudarán a extender la vida útil de los alimentos. Si ingieres algún producto con moho por error, mantente atento a cualquier reacción adversa.