07 Mar ¿Para qué sirve el Meloxicam?
El meloxicam es un medicamento efectivo en el tratamiento de procesos inflamatorios causados por traumatismos leves o agudos; el fármaco forma parte del grupo de sustancias llamadas no esteroides (AINES) que se usan para aliviar el dolor, la fiebre y la inflamación. Su principio activo inhibe la enzima que causa la rigidez, la sensibilidad y la sintomatología ocasionada por la hinchazón o la ruptura del revestimiento de las articulaciones.
Su administración es recomendada por los médicos en casos de reumatismos degenerativos, para el alivio de la artritis severa, de distensiones musculares, de osteoartritis y otras patologías como la espondilitis anquilosante; también se ha comprobado su uso en dolores lumbares ligeros y moderados con buenos resultados. El meloxicam además de ser beneficioso por sus propiedades analgésicas y antipiréticas, reduce la degradación de los cartílagos y el deterioro de los huesos.
La duración de un tratamiento a base de meloxicam depende del tipo de patología diagnosticada, es posible que ante un caso de artritis severa, se necesite tomar la medicación de por vida, en otros contextos, se ha comprobado su eficacia en episodios o crisis de corta duración.
Los estudios han demostrado que la tolerancia del medicamento en el organismo es bastante aceptable en comparación con otros fármacos no esteroides, no obstante, los pacientes que sufren de acidez estomacal, úlceras o hemorragias digestivas, deben evitar la automedicación, así como las personas que presenten síntomas de alguna afección cardiovascular. Si toma una dosis y observa dolor abdominal, diarrea, náuseas o vómitos, suspenda su uso.
Consulte a su médico antes de usar meloxicam si está tomando medicinas para el corazón, antidepresivos, diuréticos o corticosteroides. “El meloxicam podría interactuar y bloquear el efecto de otras sustancias, así como generar sangramientos, reacciones alérgicas o toxicidad. No exceda en ningún momento la dosis recomendada.