10 consejos para enfrentar la depresión en Navidad

La llegada de la Navidad puede convertirse en una época difícil de manejar a nivel emocional, mientras algunas personas esperan con ansias los días festivos, otros experimentan una profunda revuelta emocional. No existen cifras estadísticas de afectados ni se considera una enfermedad, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud y los psicólogos admiten la existencia de este síndrome afectivo, llamado también Blues de Navidad o depresión blanca, la cual afecta a muchas personas alrededor del mundo.

Las experiencias más fuertes de sobrellevar en la época decembrina suelen ser los duelos, la pérdida de seres queridos, las rupturas amorosas, la ida de familiares a otras tierras, sin embargo, la revisión de los logros no alcanzados durante el año también mueven sentimientos de fracaso, desesperanza y de poca autovaloración; asuntos como la soledad, el paso del tiempo, padecer alguna enfermedad, no tener hijos, la falta de un buen empleo, suelen ser también detonantes.

¿Qué agrava la condición? La presión social y los mandatos son factores que aumentan las ganas de aislarse, entre los más comunes encontramos: Los compromisos que cumplir, los regalos que dar y las reuniones a las que hay que asistir por “obligación”.

¿Qué hacer? La melancolía navideña es una condición difícil de manejar porque suele estar acompañada por la apatía, el desinterés, las ganas de llorar y en el peor de los casos, por ideas suicidas, pero como todo tiene solución, te daremos algunos consejos útiles a continuación:

Expresa tus emociones: Desahógate hablando de tu sentir con familiares y amigos cercanos.

Sé auténtico: No tienes que mostrar felicidad si no la sientes.

Mantén el equilibrio: Toma en cuenta solamente las invitaciones que te hagan sentir bien y busca tiempo para estar a solas.

Cuidado con el alcohol: No es sano tomar cuando se tiene el estado de ánimo por el suelo, la ingesta de licor te causará más malestar emocional y pocos beneficios.

Práctica la resiliencia: Puedes hacerle frente a la adversidad y hacer algunos ajustes de forma consciente. Un buen alimento para el alma es disfrutar de lo que se tiene, la presencia de otros familiares, amigos y personas queridas.

Establece límites: No te dejes abrumar por las obligaciones ni por el consumismo, mientras menos compromisos adquieras, más libertad tendrás para elegir lo que realmente quieras hacer.

Viaja: Si tienes la oportunidad de desplazarte a otros lugares, no lo dudes ni un segundo. Los viajes curan porque te permiten conocer nuevas personas, respirar otros aires y renovar tus pensamientos.

Elige a tus acompañantes: Rodéate de personas positivas que entiendan tu condición y cambia tu manera de pensar, es un momento propicio para recibir pero no para dar.

Busca tiempo libre: Respira, camina, medita y haz actividades al aire libre para que te conectes con otras realidades.

Llora: No reprimas tus emociones, el llanto es sumamente liberador.

Si sufres de depresión en Navidad, intenta determinar las causas que te arrastran hacia la melancolía, trabaja en función de hacer los cambios que necesites, si la condición persiste busca ayuda terapéutica.

Laboratorios Kimiceg,